También llamada impotencia sexual: dificultad de alcanzar o mantener una erección rígida para tener relaciones sexuales satisfactorias.
Es un problema frecuente que si no se trata puede llegar a afectar a las relaciones con la pareja, la familia y el entorno laboral y social.
Cómo sé si tengo disfunción sexual?
- Las erecciones son menos rígidas
- Tardo mucho tiempo en tener una erección
- No puedo mantener la erección durante la relación sexual
- Eyaculo sin tener rigidez en el pene
Cambios en la rigidez y en la capacidad de mantener una erección.
Puede ser por causas orgánicas o por causas psicológicas. Si duran más de 3 meses: consultar al urólogo
Es importante evitar factores que afecten la irrigación peniana (arterias y venas), como fumar, el alcohol, dieta con muchas grasas saturadas, el sedentarismo y el estrés.
Antecedentes del paciente: como enfermedades asociadas, ingesta de medicamentos, problemas personales
Tests como el IIEF (Índice Internacional de la Función Eréctil)
Evaluación médica general: descartar diabetes, hipertensión , ateroesclerosis, enfermedades vasculares, hormonales o neurológicas, niveles de testosterona, especialmente si la impotencia está asociada a la falta de deseo, función tiroidea.
Estilo de vida saludable
Apoyo psicológico
Fármacos: como el sildenafil o tadalafilo
Dispositivos de vacío: tubo de plástico que se coloca alrededor del pene. Se extrae el aire del tubo por un bombeo y crea un vacío que ayuda a que la sangre vaya al pene, produciendo un estado parecido a la erección
Inyecciones intracavernosas: son inyecciones con medicamentos que se colocan en el pene y ayudan a tener una erección
Prótesis de pene: para pacientes que no responden a otros tratamientos. Permiten penetrar, sentir placer y eyacular.